Riesgo Reputacional
El riesgo reputacional, tan de moda en la actualidad, suele atribuirse a una idea de fácil comprensión y asimilable para el entorno asegurador Nada más lejos de la realidad.
La gestión de ciber riesgos no puede operar sin este concepto, y si lo hace, es un grave error que puede resultar muy caro para cualquier entidad.
La pérdida de reputación es, sin lugar a dudas, la cobertura más controvertida de todas las que pueden conformar un ciberseguro.
¿Por qué mi WiFi no se conecta a Internet? Consejos y soluciones para resolver el problemaDicha controversia viene dada, en la mayoría de ocasiones, por el mal uso de su definición o el concepto como tal, pues al ser capaz de englobar puntos de vista distintos desde áreas de estudio no relacionadas entre sí, la gestión de este tipo de riesgo puede llevarse a cabo a través de un contexto diferente según la visión del asegurador.
En una empresa, lo que necesitamos es saber dónde actuará, cómo detectarlo y el número de consecuencias que comportará, y el problema radica ahí mismo: dependerá del enfoque con el que se trate la reputación empresarial.
La reputación de una empresa es debida a su identidad y capacidad organizativa, además de diversos factores tales como la estrategia, cultura corporativa o de empresa, su edad y longevidad, su diversificación, la intensidad de su publicidad, capacidad de impacto y su relación con los medios.
Un riesgo que puede surgir también de otros riesgos inherentes a las actividades de la propia organización o profesional, y una pérdida de confianza que está relacionada con todas las partes interesadas de la cadena de negocio: clientes existentes, clientes potenciales, proveedores, supervisores y accionistas.
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